Clases Particulares con el Doctor Cullen + 18: 26 CAPITULO

Hola miles de gracias a quienes lo leéis, recordad que me nutro de seguidores y comentarios, espero que lo comentéis. Es cortito.

Como siempre os digo, si veis algún fallo decírmelo, lo he repasado pero siempre queda algo, gracias. :) 

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POV Nuria

Después de la fiesta, y varios días, volvíamos para casa, para Forks, decidimos volver ya que Ana seguía con molestias en el tobillo, y se aburría en el paraíso.

Recogimos las cosas, y nos pusimos rumbo a Forks, con parada Carlisle y ella en el hospital, para que la miraran como era debido.

Emmett me enseñó mi regalo de casada, y era precioso. Era una suerte no tener que trabajar, su regalo consistía en un pequeño paraíso en una de las habitaciones, tenía hasta un mini lago.

Que bueno era mi chico, tenía un toque de lo más sexual, con una batita que se había puesto, me dieron ganas de hacerle el amor, pero me paré a pensar que estábamos siendo descorteses, ya que en la casa había más gente a la que no habíamos saludado.

Bajamos a saludar a Rose la vi sola, me sorprendió que había echo con su nuevo marido, la miré y la saludé.

Ella se echó a reír cuando Emmett la preguntó que había echo con el nuevo chico, y ella le dije que se metiera en sus asuntos. Nos dejó a cuadros.

Vi a Sofía entrar por la puerta, con una súper maleta, y Emmett salió para allá para cogerla.

―¿Y Edward?, la pregunté.

―A fuera, dijo ella.

―y ¿qué hace fuera?, preguntó Emmett

―Buena pregunta, respondió esta.

Lo que hizo que Emmett dejara la maleta y saliera para fuera para ver que hacía, lo que hizo que Rose soltara un suspiro, y nos ayudara con la maleta, y la puso debajo de las escaleras. Nos miró y susurró, ¿noche de chicas?, lo que hizo que nos miráramos, y afirmáramos con la cabeza.

Vimos entrar a Emmett, a Edward, a Carlisle y Ana, vaya, que reunión más bonita, Edward llevaba unas muletas, y Carlisle a Ana, en brazos.

―¿Qué te ha dicho el doctor?, la pregunté.

―Que tengo el tobillo mejor, que tengo que empezar a andar con las muletas, sin apoyar mucho el pie.

―¿Y vosotros dos que hacíais fuera?, les preguntó Sofía a Emmett y a Edward.

―¿Nosotros?, nada. Dijo Edward. Sonriendo.

―Algo tramáis, dijo Rose.

―Venga chicas, vosotras a descansar, Edward, Emmett, vosotros a cazar con Alice y Jasper, y yo llevaré a Ana, a la cama para que descanse, ordenó Carlisle.

Y así acabó por el momento, ese comportamiento raro, nos fuimos a descansar las tres a la misma habitación por la noche, tendríamos noche de chicas con Alice y Rose. Sería divertido, o eso creíamos.