(Sí veis algún fallo decírmelo, lo he repasado pero siempre queda algo, gracias)
Nº De registro en Safe Creative: 1606188173629
Tuve que arreglarme, como no, si el tío quería guerra la
tendría, mi compañera de habitación me aviso de que tuviera cuidado, porque
muchas chicas habían desaparecido estando de “tutorías” con el siniestro
profesor.
Pero iba a ser distinto conmigo, pensé que me estaba
diciendo que no me quería... o cualquier historia, yo era muy fantasiosa, y me hacía
ilusiones rápidamente.
Me puse un vestido cómodo, y unas sandalias. Y me pinté
para la ocasión, me prepare, deje los libros, y esperé a que me recogiera.
Allí estaba él, con un súper coche, como un profesor podía
tener ese pedazo de cacharro.
El caso es que aquí estaba yo nerviosa, como una niña
tonta, salí a la calle, él levantó la ceja al verme y me sonrió.
-
Estas
preciosa, Ana. Me dijo con su voz seductora.
-
Gracias.
Le conteste tímidamente.
Dicho esto me abrió la puerta del coche y me indicó que
entrase al coche, se subió él, y arrancó, me pregunté qué adonde me llevaría.
Pronto lo descubrí, si era una visita turística a un restaurante, dios. Mi cara
no salía de su asombro.
-
Espero
que te guste la comida italiana. Me dijo.
-
Sí, me
encanta. Dije sonrojándome. (el caso es que nunca lo había probado)
-
Por favor
entra, me dijo abriendo la puerta.
Al entrar nos atendieron directamente, y nos sentaron en
una mesita alejada de miradas indiscretas. Nos trajeron la carta, en italiano,
genial, yo solo dominaba inglés y castellano.
-
¿Pido por
ti? Me pregunto sonriendo.
-
Sí,
gracias. Yo... no se italiano. Le solté apuradísima.
-
Me lo
imaginé al ver tu cara. Me dijo
Estuvimos charlando mientras pedíamos, yo pedí raviolis, y
el fidegua, me preguntó que me había traído a este pueblo, que si me gustaba el sitio,
cosas normales. Él no me quitaba los ojos.
Cuando acabamos de cenar, pagó y nos subimos de nuevo al
coche, me dijo que me llevaba a una sorpresa, acabamos en su casa o en una
casa, yo no estaba dispuesta a entrar, pero me dejó todo loca cuando me dijo
-
Tranquila,
solo vengo para dejar el coche, vamos a pasear y luego te acerco a tu casa.
Le miré asombrada, me enseñó un parque, y nos sentamos en
un banco, ahí me dejé llevar, lo estábamos deseando los dos. Él se inclinó y me
besó suavemente, noté mi corazón, y yo me deje llevar. Solo se, que entramos en
su casa, me llevó a la cama, pero él no se acostó.
Fin del capítulo dos. Espero que os haya gustado. ¿Qué os pareció?
Ohhh, qué intriga, me ha dejado con ganas de más :)
ResponderEliminarHola cariño !!. Ahí esto se pone interesante y ahora para cuando el siguiente espero que no tardes mucho. Besos y nos leemos :D
ResponderEliminarDelia------------La Guarida de los amantes.
Me has dejado con ganas jaja a ver el siguiente.
ResponderEliminarUn besote
Hola guapa! Ya te sigo y me ha encantado aunque claro está me has dejado con ganas de más!!!
ResponderEliminarTe felicito!!
Un beso!
Isa
El desván de las delicias
Hola guapa! Ya te sigo y me ha encantado aunque claro está me has dejado con ganas de más!!!
ResponderEliminarTe felicito!!
Un beso!
Isa
El desván de las delicias