miércoles, 4 de enero de 2017

Clases Particulares con el Doctor Cullen + 18: 37 CAPITULO

Ya sabéis esto es un fan Fiction. 
Hola miles de gracias a quienes lo leéis, recordad que me nutro de seguidores y comentarios, espero que lo comentéis.  Hoy toca...Transito

Como siempre os digo, si veis algún fallo decírmelo, lo he repasado pero siempre queda algo, gracias. :) 


Nº De registro en Safe Creative: 1606188173629


POV ANA

Me desperté, noté las miradas de Edward y Carlisle, me miraban con temor, me miré vaya estaba cambiada, demasiado, les volví a mirar dios, que había hecho, me pregunté. Solo me acordaba de que había seducido a mi marido, y que encima me había mordido, la había pifiado, yo era un ser malo, realmente.

―No es verdad, oí decir delante de mí.
―Sí, sí lo era, lo volví a pensar. Me moví y me vi era bella, pero necesitaba comer, les miré, mi marido me miraba con cautela, sería peligrosa. Por eso no quería acercarse.
―Carlisle, piensa que es peligrosa. ―dijo Edward
―Cariño, no lo eres, espera que me acerco. ―comentó él levantándose de su sitio y acercándose a mí.

Se acercó y me abrazó un dulce y cálido abrazo, me amaba, y yo a él, noté unos sonidos. Pensé las chicas, no podría estar con ellas. Me sentía desdichada, y quería llorar. Pero no podía.

―Podrás acercarte cuando hayas comido, ahora vamos a comer. ―Indicó Edward.
―¿Podré?, susurré. Era extraño oírme.
―Sí podrás, con la ayuda de Jasper, y mía. ―susurró mi marido.

Le abracé, y le miré esperando a ver donde íbamos. Me señaló la ventana, y miré para abajo y me dio vértigo, dios había heredado mi vértigo, un vampiro con vértigo donde se había oído eso. Oí reírse a Edward, y ambos miramos hacia esa dirección.

―Perdón, Ana, no quería reírme me has hecho gracia. Tiene vértigo Carlisle.
―Vaya, ¿vértigo?, vaya. No supo que decir.
―Bueno nosotros te ayudamos a bajar, no te preocupes, agárrate de mi mano. Edward me ofreció su mano.
―Carlisle, ―le dije ofreciendo mi mano hacia él.
―Vaya, gracias, ha sido un detalle por tu parte rechazar mi mano, ―dijo Edward
―No la estoy rechazando, simplemente me agarro a los dos, para sostenerme mejor, ―respondí sonriendo.
―Oh! Lo siento no lo pensé. ― comentó Edward, mirándome tontamente.

Saltamos por la ventana, y se me fue la cabeza y acabé en los brazos de Carlisle.

Fuimos corriendo hacia el norte a comer animalitos que mal sonaba eso, a mí me gustaban los animales, y esto era tremendo para mí. En que hora me había convertido.

Vimos unos gamos, y nos los zampamos, estaban malísimos. Miré a Edward y vi a lo lejos un puma, y salí disparada hacia él, Edward pensó que iba a por él hasta que se dio cuenta de mí intención, casi no lo cuenta, le pasé por encima.

Cuando acabé de comer, me di cuenta de que mi vestimenta, y la de Edward estaban un poco rotas, uy la segunda era mi culpa, pero la primera el animal había hecho un estropicio.

―Quédate aquí con Carlisle, Ana, ahora vengo. ―Dijo desapareciendo de mi vista.
―Vale, mirando a Carlisle.
―Te amo, ―me dijo Carlisle.
―Dios, y yo a ti. ―Le dije.

En eso que me vi embargada por una sensación de hormonas, y me lancé hacia él, para hacerle el amor, suerte que llegó antes Edward.

―Ejem, chicos porque no dejáis eso para luego. Tenemos compañía femenina. ―Dijo Edward riéndose.

Miré desde el suelo a quien tenía detrás y vi a Jasper y a Alice sonriendo. Si era inoportuna la familia.

―Sentimos molestar, pero Ana, deberías vestirte correctamente, antes de ver a tus “hermanas” ¿no crees?, ―dijo Alice
―No, si…
―Vaya, que modales son esos, ―dijo Jasper sonriéndome.
―Vale, ya lo pillo estas aquí para tenerme controlada y que no muerda a nadie de la familia, ¿no?, ―dije siseando a Jasper.
―Tranquila cariño, no él no esta aquí para eso, sabía que te lo ibas a tomar así, a si que, soy yo quien te controlará. ―Dijo Carlisle mirándome.
―Me mola poco este trato, Jasper, estoy o no estoy tranquila, ―le pregunté directamente.
―Por ahora sí, pero lo estarás cuando huelas sangre humana. ―Dijo él.
―Ponme a prueba. ―Dije yo.
―Vale pues vamos allá. Chicas salir con cuidado. ―Dijo Edward.

Vi salir de entre los árboles a las chicas cuidadosamente, Rose llevaba al pequeño Bill, que me miraba tranquilo. Como era posible que no los hubiese olido, la verdad que no les olía, miré a Edward para ver si me contestaba.

―Ana, intenta oler. Por favor, ―dijo Carlisle.
―Eso quisiera yo, amor.
―¿Cómo?, ―preguntó Jasper.

―Creo que tenemos un problema mayor, ―respondió Edward.

1 comentario:

  1. jajajajaja, qué bueno un vampiro con vértigo, el final muy interesante, quiero saber más

    ResponderEliminar

Bienvenido, me encantan los comentarios, pero ten respeto, yo te lo agradeceré.