Clases Particulares con el Doctor Cullen + 18: 11 CAPITULO

Hola hola, debo dar las gracias a todos los que lo leéis. 

Como siempre os digo, si veis algún fallo decírmelo, lo he repasado pero siempre queda algo, gracias. :) 

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Entré en el apartamento, y vi a dos chicas, una esa Rosalie, y otra que no conocía. Miré y la chica que no conocía se acercó a mí.

- Buscas a Carlisle, ¿no? Me dijo ella.

- Aja... y ¿tú eres? La pregunté

- Ah!! Perdona, me llamo Alice, creo que ya sabes quién soy.¾Me dijo sonriente.

- Claro, la hija del doctor. Erais cinco ¿no? La dije sonriendo.

- Sí, Carlisle, llegará en 5 minutos, puedes sentarte si quiere. Me dijo ella

Me senté lo más lejos de Rosalie, ya que ella no paraba de mirarme, que manía me debía de tener. Oí a Alice reírse. Al cabo de los 5 minutos entró el doctor. Me miró y me sonrió.

- Bueno nosotras nos vamos, pasad buena tarde, y ser buenos, dijo Alice.

- Adiós. Les dije. Aunque Rosalie no se despidió de mí.

- Adiós Carlisle. Dijo la rubia.

Esperó a que se fueran para hablar conmigo. Me dedicó una sonrisita de las suyas, y me derritió.

- Hola mi amor, me ¿echaste de menos? Me preguntó.

- Sí, pero solo un poquito, no te mereces más. Le dije.

- Sigues enfadada, lo comprendo. Me dijo. - Ahora mismo te cuento todo. Lo entenderás.

Asentí y esperé. Vi que se sentaba, así que me senté, y le miré.

- Bien, no sé por dónde comenzar. Me dijo.

- ¿Por el principio? Dije yo.

Empezó a hablar, y me puse a escucharle.

POV Carlisle

“Mi historia comienza en el año 1920 cuando vivía con mis padres en Londres, mi padre era un religioso, y yendo a misa, apareció un personaje y me mordió, y me convertí en un monstruo, en un vampiro, algo que mis padres habían perseguido, así que me escondí, yo no quería vivir así, y no quería matar a humanos, así que me alimentaba de animales. Luego vi a una muchacha que se había suicidado y antes de morir, la mordí para que me hiciera compañía, esa mujer fue mi esposa, luego el siguiente fue Edward, se estaba muriendo de gripe española y se convirtió en un hijo para mí, y así fue también con Rosalie, y con Emmett.” Ese fue mi comienzo. Quiero que lo asimiles, primero, luego te cuento el resto.

POV Ana

Le miré horrorizada, un vampiro, no me gustaba como se estaba tornando las cosas, le miré de nuevo, seguía mirando al amor de mi vida pero ya no le veía como un hombre, sino como un monstruo, me levanté, no podía estar donde él, pero antes de poder irme, me agarró.

- Ana por favor no te vayas, no soy malo, me dijo.

Empecé a temblar, me soltó y todo se me quedó oscuro.

POV Carlisle

- Ana, Ana, maldita sea. Dije yo.

Cogí el móvil.

- Alice, podéis venir tú, Jasper y Edward, por favor. Sí se desmayó. Dije rápidamente.

Cinco minutos más tarde estaban ahí. Alice me miraba.

- Edward, ¿qué lees? Le pregunté

- Esta inconsciente papa. Que quieres que te diga.

- Papa, se despertará en 3 minutos. Dijo Alice.

Ciertamente en 3 minutos se despertó. Ana me miró y vio a los tres mirándola, Edward la ayudó a levantarse.

-¿Estas mejor? La pregunté yo.

- Sí, ya comprendo porque Nuria me decía que no eras de fiar. Me dijo

- Lo siento, pensé que lo entenderías. La dije.

- Alice puedo hablar contigo, dijo Edward.

- Claro, Ed. Dijo ella.

- Parece que ya estamos solos, puedes seguir por favor. Dijo ella.

-¿Seguro? La dije yo.

- Sí. Me dijo.

“Luego nos trasladamos aquí, pero Esme, mi esposa, tuvo un problema empezó a matar humanas porque era muy celosa, así que se encargaron de ella, y me quedé viudo o soltero como prefieras. Los chicos me apoyaron, cuando te conocí, bueno casi todos, Rosalie, no, pero ella es otra historia, Nuria te advertía porque hubo un problema con varias jovencitas que se liaron conmigo, y bueno, al principio no podía controlar mis impulsos, y las acabé matando, espero que no me cojas miedo por eso, pero ya estoy controlado, si no mira tu amiga, no tiene ni un rasguño.” Fin de mi historia.

- Mmm, una pregunta. Dijo Ana.

-¿Cuál? Pregunté yo.

-¿Por qué te enamoraste de mí? Dijo ella.

Jajajaja, me eche a reír.

-¿Qué tiene de gracioso? Dijo ella

- Nada, mi amor, es que tú eres mi cantata, me gustas de verdad. ¿Te sirve la explicación? Pregunté yo nervioso.

- Claro. Dijo ella.

Los chicos nos dejaron ese día la casa, y ella se dedicó a provocarme y hacerme el amor.