Clases Particulares con el Doctor Cullen + 18: 8 CAPITULO

Ya vuelvo por aquí, ¿me echabais de menos? Espero que sí, hoy el capítulo es más interesante. Ya veréis. 

Como siempre os digo, si veis algún fallo decírmelo, lo he repasado pero siempre queda algo, gracias. :) 

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Nuria:

Había quedado con Ana a las 12 en el hotel, ella se presentó sola, por suerte, ella me miró y yo sabía que ella seguía enfadada conmigo, por haber interrumpido su encuentro con el Doctor, pero era necesario, ella tendría que comprenderlo. Aunque le fuera duro.

¾ Espero que pienses que la interrupción, no fue de mi agrado. Me dijo ella.

¾ Era de esperar, pero era necesaria, no podías cometer los mismos errores que yo. La dije.

¾¿A si? ¿Qué errores son esos? Me dijo ella.

Respiré hondo, la miré y la susurré “te contaré mi historia, y luego tú decides”. Pensaba omitir ciertos aspectos que no serían buenos, y además que me habían pedido que guardara en secreto.

¾ Mi historia comienza, aquí hace cuatro años, entonces yo era una chica inocente, como tú ahora Ana, a la que le costaban ciertas asignaturas, y que el doctor Cullen, me tenía que ayudar. Él al principio, era frío, sobre todo en nuestras sesiones, pero al cabo de unos días empezó a tutearme, a mandarme flores, en fin a coquetear conmigo, yo estúpida de mí, acepté salir con él, me aseguré de que no estuviera casado, no soporto a los casados, el caso es, que durante las noches, él me hacía el amor, y no dormía conmigo, no sé dónde se metía, una noche me desperté y oí ciertos ruidos, al principio pensé que estaba soñando, pero no, él no era lo que decía ser, al cabo de los meses él me dijo lo que era, (yo no te lo puedo decir) así que decidí ayudarlo hasta que me cansé de su juego sucio y me largué de aquí, terminé la carrera fuera de Forks y ahora soy una gran medico por ello.

¾ Vale comprendo que te resulté raro hablarme de él, y sus aficiones, pero ¿Es peligroso de verdad? Dijo Ana

¾ Sí, lo es, si quieres tendrás que preguntarle a él. Yo ya te he contado más de lo que debería. Le dije yo.

¾ Me gusta lo peligroso. Me dijo ella.

¾ Haz lo que quieras pero luego no vengas llorando. La dije yo. Y ahí se acabó la conversación.

Nos fuimos a comer con mi hermana Sofía, vio la cara de Ana, y supo que se lo había contado pero no todo.

Cuando acabamos de comer, Ana, se excusó diciendo que tenía que ir a clase, así que nos dejó a las dos, terminar de recoger.

Ana:

Me dejó un poco asustada la historia, pero no tanto como la expresión “no vengas llorando” a que se referiría, ya me las apañaría a mí me gustaban mucho las clases de apoyo, eran entretenidas, aunque no aprendiera mucho de la materia.

Yo había quedado con el doctor, para vernos, y dar un poco de clase, de verdad, así que me decidí a ir a su despacho. 

¿Qué os ha parecido? ¿Qué habrá detrás de todo? 

Os espero en el siguiente capítulo.